martes, 6 de abril de 2010

PROGRAMA DE LA ESCRITURA EN LA PEDAGOGÍA DE PROYECTOS

La pedagogía de proyectos esta planteada desde una concepción constructivita, es decir, se otorga al sujeto la posibilidad de la construcción de su propio conocimiento a través de la producción de textos como la composición por ejemplo.
Al hablar de producción textual en los niños, la escritura es la manera de expresión y comprensión de su realidad, la producción textual entonces tiene que ser sin limitarlos a un espacio, tiempo, lugar o tema y permitir interactuar al alumno en su entorno a través de la pedagogía de proyectos. Esto implica concebir al niño como un elaborador de textos escritos y no lo limita solamente a copiar, esto es muy provechoso lingüísticamente hablando ya que al producir un texto se necesita varias operaciones lógicas como el lenguaje, que es el mediador fundamental entre el sujeto y el mundo, esto le permite al alumno tener un conocimiento general de diferentes temas para elaborar un texto, pero también esto implica trabajar principalmente en grupos.
En una entrevista que se le hizo a la profesora SANDRA ROJAS la cual aplica esta pedagogía de proyectos en su aula, ella concluyó que los alumnos acceden difícilmente a la creación literaria a pesar de manejar ya los códigos del alfabeto, la solución que ella da es a través del proyecto pedagógico del aula, allí se da rienda suelta a la escritura del alumno acerca de temas que deseen, para lograr que los niños utilicen la escritura comunicativamente, para esto ella se ayuda en preguntas, dudas o sugerencias que se puedan hacer pero sin interferir en la escritura directamente.
Pero a todo esto, ¿Qué es pedagogía de proyectos? ¿Que hay de novedoso en esta propuesta? La idea de recurrir a los proyectos no es nueva, ya que muchos de sus principios y procedimientos los encontramos en el corazón del método Freinet, que habla de la realización de proyectos como telón de fondo de los aprendizajes y de la necesidad de la cooperación a través de proyectos ejecutados en grupo: se trata del principio de cohabitación pedagógica y didáctica entre enseñanza y aprendizaje y educador y educando. Para Freinet hay dos concepciones diferentes de educación, que se inspiran en sendas etimologías antagónicas. Una parte del ducere (guiar) y según ella la enseñanza es una mera transmisión unidireccional de conocimiento del educador al educando. La otra parte del educere (sacar) y alude a una enseñanza dialógica y critica donde, al plantear problemas comunes, puede darse una complementación dialéctica educador-educando. Esta última concepción es el camino que permite unir y complementar las labores del educador y el educando.
El concepto de pedagogía de proyectos, si bien tiene asiento inicialmente en el “proyecto”, que tradicionalmente se ha definido como un plan sistemático para alcanzar algunos fines y objetivos específicos, rebasa la naturaleza puramente instrumental del termino y se vincula con la pedagogía activa, la enseñanza cooperativa, los grupos flexibles, la formación para la autonomía, la interacción docente-alumno en pro de la generación de conocimiento y todos aquellos caminos que nos permiten entender y resolver los problemas inherentes a la diversidad social, cultural y psicológica que debe afrontar la educación. Tradicionalmente, los proyectos se han destacado como un medio flexible, dúctil y maleable, con una gran capacidad de adaptarse a condiciones, objetos y objetivos diferentes. Aunque algunos plantean que no existen medios e instrumentos flexibles por antomasia, sino que la flexibilidad depende de la actitud que se asuma en cada caso y del uso que se haga de estos medios, no hay duda de que el método del proyecto es una herramienta muy útil en este terreno. La formación flexible es una noción amplia que implica un cambio fundamental de las prácticas educativas, centradas en el maestro. Y de los contenidos de las prácticas, centradas en el alumno.
La pedagogía de proyectos pues, se plantea como un proceso de aprendizaje y enseñanza cuyas características mas sobresalientes son las siguientes:
-Estimulo y desarrollo del trabajo grupal, colectivo y cooperativo.
-Interacción y comunión pedagógicas entre docente y alumno.
-Autonomía e independencia del estudiante durante el proceso de construcción de conocimientos.
-Desarrollo de una capacidad creadora e investigativa que busca, en la indagación, el descubrimiento y la experimentación, el camino para la aprehensión del saber.
-Planificación y ejecución colectiva de las acciones y los proyectos curriculares.
-Enseñanza estratégica como formula para identificar la naturaleza de lo que se enseña, las competencias de los alumnos, los medios a utilizar y los criterios de evaluación.
-Flexibilidad curricular para adecuarse a las exigencias, necesidades, intereses y problemas de los estudiantes y de su contexto.
-Vinculo estrecho con la realidad externa como camino para articular la teoría con la práctica y la realidad académica con la social.
Con esta óptica y en este contexto, el maestro no es solo un acompañante, auxiliar, facilitador o alimentador de conocimientos, ósea, un recurso y un consejero a servicio del potencial del estudiante y de su aprendizaje, sino principalmente un miembro activo de este colectivo pedagógico. Tanto los maestros como lo alumnos deben convertirse en agentes activos, creadores, críticos y dotados de conciencia de la importancia del trabajo solidario y colectivo. Se piensa que, para practicar la pedagogía de proyectos, es preciso adherirse a las nuevas teorías del aprendizaje, que establecen una distinción entre enseñanza y aprendizaje y que modifican singularmente las relaciones en el seno del triangulo didáctico maestro-alumno /saber. Hoy día se ha comenzado a tomar conciencia de que el equilibrio y la unidad entes estos pueden contribuir a un mejor desarrollo del proceso de formación del educando.

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